martes, 27 de noviembre de 2007

The Eastern Journey (part 5)


Cracovia parte II y el tren a Vienna



Despues de la experiencia de Auschwitz, el hecho de practicamente no haber dormido, un breve vestigio de resaca y un poco de fatiga producto de las peripecias de la noche anterior, al regresar al hostal me dirigí casi en automatico a la cama para dormir un par de horas.

Al despertarme y como el plan requería que continuase mi viaje esa noche salí a conocer lo que hasta el momento no había tenido oportunidad de ver del centro de cracovia y los alrededores turísticos, así que salí y la recorrí durante algunas horas. Algunos de los highlights fueron los performers de la calle, que hacían musica desde lo que supongo es tipico Polaco, hasta break dance y otras manifestaciones mas internacionales de musica; el mercado central de artesanías que estaba lleno de cosas curiosas, aunque un tanto caras, por su localización absolutamente central en la plaza mayor; Wawel castle y una mas de las 34 cosas que me gustaron del País: los "bar mleczny". Llamados así (traducido se leería "milk bar" o "bar lacteo") porque en las epocas en las que Polonia era parte del bloque comunista, estos restaurantes subsidiados por el gobierno ofrecían a los obreros comidas por practicamente nada de dinero, sin embargo, como las raciones de carne estaban fuertemente racionadas, predominaban los platos a base de lacteos. Despues de la caída del comunismo y siendo que Polonia es ahora parte de la Unión Europea, no habría necesidad aparente para los bar mleczny, sin embargo se han transformado en tradición y parte de la cultura polaca.

Así que en esos "bares" (que de bar no tiene nada porque es algo mucho mas parecido a una cafetería escolar) ves a todo tipo de gente, incluidos turistas, que por alrededor de 4 zlotys (1 euro) pueden comer un plato a todisima madre de pierogi o cualquier otro tipo de cosas ricas y sensuales que preparan las doñas que atienden.

Y bueno, habiendo comido y turisteado lo que creì me bastaba, a pesar de que me falto entrar al castillo y conocer los barrios externos de la zona central (como el barrio judio y la riviera), me regresè al hostal cuando comenzaba a oscurecer con la idea de reagruparme e ir a la estacion de tren a ver que pedo con el tren a Vienna.

Pero oh! destino, que parece hacer los planes mucho antes que yo. Mientras iba llegando a mi cuarto notè que había bastante fiesta en el bar, probablemente porque el equipo de rugby había ganado el partido del día ya que estaban mucho mas pedos de lo normal. Entré a mi cuarto y descubrí que tenía nueva compañera de litera, quien no tardo en presentarse y resultar extremadamente agradable como toda la gente que conocía en este hostal.

Su nombre era Paula y era Australiana, venía haciendo el viaje que tenía yo trazado pero alreves (casi todos parecían hacerlo de esta forma) y venía de Vienna con rumbo a Praga. Dado que, al igual que el chileno del tren, ella sabía todo lo que yo no de los paises que estaba por ver, platicamos por poco mas de una hora en la que de cierta manera, el rumbo del viaje habría de ser alterado sin que lo supiera todavía, ya que de entre varias otras cosas que me dijo, mencionó e hizo hincapié en la belleza estetica y extraño allure de Serbia. "no te puedes perder Serbia" me dijo en repetidas ocasiones. Yo no tenìa planeado ir, en realidad no sabía exactamente a donde terminaría pero segun mi plan habría de tomar la ruta de Slovenia para bajar a Croacia por Zagreb, split y eventualmente Dubrovnik.

Bosnia, Montenegro y Serbia nisiquiera figuraban ya que a lo mucho, mis planes mas exòticos involucraban llegar de alguna manera a Rumanía y Bulgaría (que, de acuerdo a varias personas en Madrid, era mas peligroso de lo que convenía para visitarlos). Ademas, aunque no tengo la cabeza en el culo, tanta mala fama que le han hecho a los paises olvidados de los balcanes y el hecho de que las guias turisticas no recomiendan ir no hacía que figurara en los planes de casi nadie. No era que me dieran miedo, simplemente no había razones para aventurarse. Por el momento...

Sin embargo, la platica de Paula me dejó pensando, ya que si una mujer viajando sola podía y había ido sin que le pasara nada, a un cabron guapo, chingon y fuerte como yo, que peligros podría representar? Como sea, faltaba mucho y aun no pensaba mas adelante de Vienna.

Otra de las tantas cosas que me platicó fue de como los hostales pueden hacer toda la diferencia en un viaje como el que estabamos haciendo. En eso estaba yo totalmente de acuerdo ya que la abismal diferencia de diversión entre Praga y Cracovia era solamente el hostal. En uno había tenido como compañía a dos chinas autistas y dos australianas zombificadas. En Giraffe lo había tenido todo. Y no tenía puta idea de lo que estaba por venir...

Despues de la conversación, acordamos en ir al bar a tomar unas cervezas despues de que se bañara y cambiara, porque iba llegando de hecho. Entonces salí a revisar mi mail en la computadora colectiva y para mi sorpresa había sentada ahi la niña mas adorable y chichona que había visto hasta el momento en el hostal. Llamemosla Ana y digamos que es de Nueva Zelanda

Era demasiado atractiva e iba vestida demasiado accesorizada como para ser backpacker, sin embargo lo era e iba viajando sola al igual que Paula. Venía claro, de abajo hacía arriba y llevaba ya varios meses en el camino. Como le hacía para mantenerse tan fresca? ni idea. Como estaba usando la computadora, decidí dirigirme al comedor a platicar con los de rugby que estaban cotorreando a otras dos mujeres desconocidas, muy atractivas tambien. Pero mientras pasaba tras de "Ana" me sorprendió que de iniciativa propia me dijera "quieres usar la computadora"?

Le dije que en realidad no tenía urgencia de hacerlo y que realmente solo era para ver mi correo, ella me contestó que estaba haciendo lo mismo y que la verdad era que no tenía nada que hacer porque iba llegando y no conocía a nadie. Así que en lugar de revisar mi correo como nerdo me quedé platicando con ella sobre los detalles de su viaje y planes de ruta. Es lo chingon de ser backpacker, no hay manera de que NO tengas tema de conversación, a menos que claro, seas un soberano pendejo.

Y Ana resultò ser la tipa mas maja y agradable desde Megan, coincidía que despues de un rato de platica Paula iba saliendo del baño ya mas fresca y me invitó a cumplir lo acordado de ir al bar. Yo invitè a nuestra nueva amiga Kiwi (así les dicen a los Neozelandeces) y por la cercanía de procedencia ellas a su vez se hicieron buenas amigas.

Una vez en el bar, mi amigo el bartender Mexicano me dijo que esa era su última noche en Cracovia porque tenía que continuar el viaje, ya que al igual que yo, había caído por un par de días y terminó quedandose mucho mas tiempo. Me preguntò si no estaba interesado en tomar la estafeta ya que a los del hostal les parecía algo muy cool y simbolico que lo hiciera, siendo yo Mexicano tambien y siendo que sabía como ser bartender (ya que le había comentado que de vuelta en tijuana, había trabajado en un antro/bar durante algun tiempo).

No esperaba respuesta inmediata, lo que si esperaba, era que me quedara esa noche a celebrar con el su despedida. Ademas, no lo habìa mencionado, pero esta era mi segunda oferta de trabajo. El dia anterior en una tocada que había sucedido en el bar, un tipo Puertorriqueño al enterarse de mi estatus 106% bilingue me había ofrecido un trabajo como traductor en la compañía para la que trabajaba, que era Inglesa y al parecer giraba en torno a la publicidad.

Sin embargo, esta primer oferta involucraba quedarme una semana completa en Cracovia antes de saber si era definitivo el si o el no. De acuerdo a El que era el encargado del proyecto, era mas que seguro el sí. Sin embargo y dado que mi viaje iba empezando, añadiendole mis problemas de capital, la idea de quedarme una semana aun era confusa.

Como sea, no tenía muchos planes y no era hora de empezar a hacerlos, asì que le dije a mi amigo el bartender Mexicano que contara conmigo esa noche y que nos pondríamos una de vikingos. (o mas acertadamente, de jugadores de rugby ingleses).

Y así la noche se fue transformando en party total. A pesar de que el día había comenzado con madrugadoras despedidas y un tour de force por las mas bajas emociones humanas, para la temprana hora que era ya estaba gestandose el nuevo crew y prometía bastante.

Por el momento, al iniciar, eramos Paula, Kiwi, una inglesa sensualona, Monty Pithon, otro guey del rugby y yo. Despues de varios shots de vodka de cereza, bulldogs (un trago propietario del bar del hostal muy pero muy chingon y mantenido en secreto por mi) pintas de cerveza y demàs cosas interesantes el crew iba creciendo, tanto en integrantes como en nivel de parisudés (festividad en idioma no spanglish).

Para la medianoche ya constaba de todo el equipo de rugby, gustavo y sus mujeres, los bartenders y uno que otro recien llegado que creìa estar extraviado. Y así fue como salimos, todos juntos, a celebrar una de las noches mas épicas que viviría la ciudad de Cracovia.

Ibamos de bar en bar, cual masivo dinamo de alma carnavalesca y a donde entrabamos se convertìa en spring break (pero no tan pendejo, a decir verdad). Milagrosamente habíamos logrado mantener un nivel de ebriedad limitado las cabezas de grupo que por el momento eramos el capitan del equipo, que tenía alrededor de 45, su hijo, quien recientemente había entrado al equipo justo en la ultima temporada de su padre, los dos guapos del equipo y yo. Como teníamos cierta sensualidad tácita de ser alrededor de quienes gira el cagadero, contabamos con la atenciòn de las mujeres como es de costumbre, yo afortunadamente había apalancado a Ana desde el principio y la noche prometía bastante porque ella era del tipo expresivo fisicamente.

Así nos fuimos moviendo de bar en bar y de antro en antro. Esa noche fue mi momento mas jairroler ya que conjuntamente me gastè alrededor de 100 Zlotyz!!!! UUUUUUU mufasa! Porque a pesar de que en Polonia eso si es una pedota, transmutado a euros, que son €25, no te compran ni madres fuera del Dubliners o el museo del jamòn de vuelta en España (ni hablemos de francia, alemania ni mucho menos Inglaterra ya que ahi no te compras ni madres). El punto es que traìamos un parison y yo ya había amasado bastante a mi kiwi.

Desafortunadamente (ya veras despues porque desafortunado), la noche se tornò un tanto confusa y terminó, evadiendo cualquier tipo de poetizaciones y dicho directamente, en un sucio y maratonico encuentro de sexo alcoholizado. De esas en las que dices cochinadas, haces cosas no tan correctas pero chingonas y que en general involucra cosas por las que al dia siguiente probablemente no querras ver la cara de la persona a la que acabas de hacerselas. Tambien hubo un pequeño problemilla de falta de seguros en las puertas, fotos y detallitos así que provocó que al día siguiente no nos dirigieramos la palabra. (lo desafortunado es que hubiera rifado hacerle todo eso otra vez, todo el día, porque estaba bien buena la verdad).

Pero como quiera que sea, la noche fue de antología y cualquiera que la hubiera vivido se despertaría tan orgulloso y confundido como lo hice yo aquel día. Así que para evitar situaciones extrañas decidí tomarme el día para turistear todo aquello que no había visto el día anterior en lo que el resto de la gente se dezombificaba, porque claro, ellos habìan seguido hasta casi las 9am y muy seguramente habrìan de despertarse en la noche.

Así me fuí una vez mas a caminar Cracovia, visité el castillo de Wawel ahora que estaba abierto, comí salchichas en un lugar muy tipico y chingon al lado de la calle y despues me fuí a tirar a los pastos de la riviera. Escuchando el excelente blues y jazz de una banda en vivo que tocaba en un barco transformado en bar, atracado a escasos metros de donde yo yacía tirado tomando el sol tomé mi libro de viaje y escribí un rato.

Krakow, Poland may 20th 2007
"Under my skin"

Came for 2 days stayed 5. With the posibility of a return trip...

Poland seems to love England and people from England come to see why.

You're never alone here, and just like in Prague you cannot NOT drink beer.
Beer with everything.

I guess I am a little sad of leaving.

The words are not flowing like they usually do.

I seem to have fallen in love with internationality...


A pesar de no parecer mucho y de no tener gran significado y no ocupar mas de una misera pagina en un libro muy pequeño. Las ultimas palabras, en retrospectiva, habían de ser las que marcaran el inicio de algo que hasta el día de hoy no ha terminado. La relación casi amorosa con el mundo y la gente que habita en él en estado transitorio. Por todas partes hay alguien perdido o alguien que se acaba de encontrar. Siempre existiràn los viejos nómadas y los nuevos viajeros. Turistas, backpackers, business travelers, mujeres que huyen de un pasado, hombres sin futuro aparente, gente sin destino o aquel que lo tiene bien claro. Gente sin patria ni credos, o el que viaja para reafirmarlos. Predicadores y borrachos; espiritus libres y los que no lo son tanto.

Lentamente comenzaba a darme cuenta de quien era realmente yo y si aun no sabía que era lo que quería por lo menos comenzaba a saber que es lo que NO quería. Y eso era confinarme a un lugar o a una posicion mental teniendo tanto pinche mundo por delante. Un viaje dentro de un viaje habría de poner en marcha algo que en aquellos momentos primaverescos en la riviera Cracoviana no tenía ni idea de que tan lejos me llevaría y de que forma...

Despues de un rato de relajación y meditación disfrazada de hueva bajo el sol. Seguí el rumbo que me llevó a Kazimierz, o el distrito judío de Krakow, mismo que en la época nazi fuera el segundo guetto mas grande de Polonia (despues del de Varsovia) y al igual que Auschwitz guardaba un cierto rencor en sus paredes, edificadas para encerrarlos como animales esperando el exterminio. En la época antes de la guerra ese lugar había alojado a una de las mas grandes poblaciones de judios antes de la creación del estado de Israel y había prosperado como todos los lugares donde se asentaban.

Sin embargo, despues de todo lo que pasó, actualmente la población judia del antiguo barrio no alberga mas que un par de cientos ortodoxos y tiene solo una o dos synagogas funcionales. Las otras solo son ruinas preservadas como iconos historicos ahora atracciones turisticas y lentamente se ha ido convirtiendo en un area bohemia y cultural, que por las tardes se transforma a un mar de sillas, mesas y sombrillas que salen de los bares y cafès que delinean las calles.

Cuando comenzaba a hacerse mas tarde y el sol se perdía, decidí regresar al centro para pasar por la estación de tren y comprar de una buena vez el puto boleto a Vienna antes de que me fuera imposible salir de ahi. Ya que a pesar de ser uno de los lugares mas felices de la tierra y de tener una constante fuerza de atracción sobre mi, el hecho de que el viaje apenas comenzaba y que tenía tanta ruta por delante no me permitía permanecer en definitiva ahi por un tiempo que no tenía claro cuanto sería. Como quiera que fuese, volvería eventualmente, la oferta del trabajo de traducción permanecía y el puertorriqueño estaba de acuerdo en que primero terminara mi viaje y hablara con el desde madrid para negociar mi regreso. Así que de esa manera, adquirí un boleto excesivamente barato para el viaje que tomaría si mal no recuerdo 8 horas, a las 7:00 am de la mañana siguiente, con rumbo a Vienna, Austria y lo desconocido una vez mas.

Despues de comprar el boleto y como aún no había regresado al hostal, no sabía de los avances en cuanto a la fiesta. Sin embargo siendo ésta mi ultima noche en Cracovia quería ver una de las cosas por las que tambien es famosa esta ciudad: los clubes de Jazz.

Cracovia basicamente esta inundada por varias cosas: Estudiantes (la universidad es una de las mas viejas de europa y aqui estudiaron cabrones intensos como Copernico y ondas asì), viejas buenísimas, bares, turistas, palomas y bares de jazz. Debido a esto y a que polonia al parecer es el trampolin de la europa del este hacia Inglaterra, los mejores talentos musicales de TODO el este se dirigen hacía esta ciudad como moscas a la miel(da). Esto se traduce a bares subterraneos sin mucha ciencia, en los que tocan trios o cuartetos de talento inmesurable obras de los grandes maestros y algunas otras de improvisaciòn casi prodigiosa.

Para mi como amante del jazz esto representaba un orgasmo y visitè unos cuantos de estos bares, saliendo totalmente cagado y satisfecho casi a una escala sexual alrededor de la medianoche. Sin mucho mas que hacer me marché al hostal a una noche no tan salvaje pero si de despedidas y brindis por todo lo ocurrido. Los del rugby me regalaron mi camiseta como miembro honorario del "Schillings Rugby Krakow Tour 2007" (recomendandome que la lavara primero) y los del hostal me despidieron ofreciendome algun trabajo por si alguna vez decidía regresar.

Despues de esto y mientras la mayoría se disponía a salir una vez mas a romper la ciudad, yo me marché a mi habitación a empacar lo que en ese momento era una explosión de ropa y así dormir algunas horas antes de tomar el tren que terminara el extraño y muy emocional capitulo 2 de mi saga por el este.

A la mañana siguiente, a las 7:05 abordaba un tren bastante nuevo y brillante proveniente de praga con rumbo a Vienna, tomè un compartimento vacío para expandirme todo lo posible y escuchar musica a altos volumenes en mis magistrales Grados que para contener el sonido hacia el exterior no son tan magistrales.

Habrè dormido por ocasiones, otras solo contemplaba la ventana y el paisaje de un país que me trató tan bien y de cuya gente quedé fuertemente agradecido. También fue durante ese tren que hice parte del soundtrack definitivo del viaje la joya de Willie Nelson "On the Road Again" y donde me comí mi primer bagel de verdad, comprado a una de las señoras que los venden en la calle del pais donde fue creado, por 1 zloty. Notese como el padre comparte un poco de similitud con su bastarda versiòn Americana....



"Lemon Tree"

The calm rustle of the autumn leaves under a forgiving sun seem to be calling for water.

The river flows just like it has a tendency to do but this time the reflections sem to be calling back to the lemon tree.

Back when the hills came to life it was the time of the tree, a time clinging to the chill of winter.
Of mornings of gray and the bitter cold of snow.

Summers came and went like a spring cold in may.

And the sounds of crows,
and the sounds of silence.
And the lemon tree.

So when the time proved itself right the mountain turned its back to the river and the snow never came back.

And so the chill of winter still clinged to the spring of may.

Rain poured from a velvet blue sky and the leaves of the lemon tree seemed to be grateful to the marriage of cold and spring.

And so leaf, cold and rain,
all fell to the ground in may.

1 comentario:

Newlife dijo...

Primero lo de las canciones es una pasada, segundo quiero ir a ese hostal,jajajajajajajaja, y escuchar jazz y comerme un kiwi( ke wena frase!!!)
Y nada tio, que sigas escribiendo