sábado, 8 de diciembre de 2007

The Eastern Journey (part 11)




Београд, Република Србија
(Belgrado, Serbia)








"La costura de Dios" - Gustavo Cerati

Cerca de Indija Selo, Serbia.

A dos estaciones de Belgrado, tras 7 horas de tren el bosque y los sembradíos comienzan a parecer todos iguales. (Pinche pluma esta haciendo un cagadero)

No me he preguntado porque pero aun no se que chingados hacer. Sin nada a que aferrarme, sin nadie a quien llamar. Sin siquiera la manera de hacerlo

Me quedan 60 euros y eso me transforma en pobre aqui en la tierra donde las tarjetas de credito no existen.

Probablemente me alcance para 4 noches de hostal, maximo. Después, a ver que chingados.

En este punto ya nisiquiera me preocupa ni me importa. No se si irme a Croacia o hacia Rumania. Terminar el viaje en Roma o en Grecia. Ambos involucran dormir en una calle o en una playa. Un ferry a Roma o un tren a Grecia, donde las tarjetas existan, para volar a casa.

Quizá esta libertad y esta falta de itinerario me sienta bien. Hoy nada mas que hoy me preocupa. Porque no se donde voy a estar mañana. Soy un gitano

Y afuera cae la noche. Mi primer noche en Serbia.
Quien lo hubiera pensado por allá de 1992.

Afortunadamente reservé en el hostal frente a la estación. Esperemos que no esé TAN de la verga.

No se si me voy a quedar una noche o dos.

Despues, voy a tirar un volado; cara Croacia, cruz Rumania.

Y a ver que chingados pasa después.

ESTA CLASE DE LIBERTAD NO SE TIENE TODOS LOS DIAS.

27/mayo/07 o 28?



Un dato que no poseo pero que ciertamente quiero averiguar, es exactamente cuantos kilometros llevaba recorridos por tren hasta este momento. Incluso en general, cuantos kilometros, no lineales, exactos, fueron los recorridos. El dato exacto no lo tenía pero de que eran un chingo y se sentían como todavía más eso es un hecho irrefutable. El tren de Budapest a Belgrado llevaba ya unas 8 horas para cuando escribí en la libreta de Indiana Jones la entrada que aparece (en extracto) arriba y puede notarse el anestesiamiento mental del que era victima. Había cruzado la frontera hacía unas horas y de hecho fue un tanto curioso. Como jamás pregunté si se requería de visa para entrar ni nada, mientras me sellaban el pasaporte de salida de Hungría en Kelebia, un miedo me recorrió completo; que pedo si pedían visado? era muy probable ya que los vecinos lo hacían; recuerda que el area olvidada de los balcanes aún no es parte de la unión europea y aun falta un rato para que lo sea. Así que mientras el tren avanzaba hacia Subotica (la primer estación dentro de Serbia), me cagaba un tantito. No tardó tanto en llegar y cuando entró el inspector nisiquiera preguntó nada, solo puso la mano en señal de "damelo", pasó las primeras hojas, puso un sello cuadrado muy pequeño, me lo regresó y siguió con sus inspecciones. Cabe decir que ademas de aliviado me sentí un poco pendejo.

Pero bueno, el tren siguió con su camino y despues de lo que fue un recorrido relativamente rápido por Hungría, donde la red ferroviaria se mantiene actualizada, entramos a Serbia a lo que sería un trayecto, casi literalmente "a vuelta de rueda".

Había leído no se en que parte, que las redes de comunicaciónes en estos paises estaban bastante decrepitas y que se les achacaban bastantes deficiencias que causaban que los trenes mas actuales que no obstante recorren los trayectos tuvieran que disminuir su velocidad considerablemente. Recordaras que mencione anteriormente que este tren era muy moderno y nuevo, de fabricación Austriaca y pintado de un rojo vibrante y muy limpio y sensual. No era de alta velocidad pero si íba mas rapido que, por ejemplo, el de Bratislava a Budapest. Casi no tenía gente y me había adueñado de un compartimento completo en el que tenía todo un tianguis regado para proclamar mi reinado absoluto sobre el.

Mi supermercado portatil que, a pesar de que mis descripciones lo han hecho parecer como realmente algo masivo y hasta impractico, era en realidad una bolsa de super tamaño estandar, mas o menos llena, de latas, galletas y pendejadas así. Tambien tenía la bolsa de sandwiches pre-fabricados en el hostal de Budapest, que muy acordemente al medio en el que fueron transportados, tenían una forma triangular un tanto "aplastada" y sabían a una fusión de jamon insipido, chorizo de plastico y mierda. Sin embargo, era lo único que había y no quedaba otra que atascarlos, masticarlos lo mas posible sin saborearlos mucho y bajar el amasijo con agua.

La comida no era tan buena pero por lo menos iba solo y podía disfrutar de mi música a altos volúmenes en mis laureados audifonos grado, que no contienen el sonido. El tren a momentos aumentaba la velocidad a, digamos, la mitad de lo que venía en hungría y parecía que ibamos mas o menos rápido; en otras partes, donde se podía ver directamente lo derruído de las vías, la velocidad disminuía a "absurdo", tránsito o no se como le llamen los trenófilos a esa velocidad con la que sale de la estación y circula por sus cercanías. Yo le llamo "bien pinche lento".

El paisaje ya era un reciclaje de los anteriores, un poco mas rural y agricultoso, adornado aqui y allá por el ocasional despojo de pueblo post-industrial, con todo y su fábrica abandonada y de un color óxido con tierra de decenios pegada. Algunos pueblos se veían profundamente sumidos en la pobreza aunque por lo visto, a los Serbios no les importaba mucho porque en las estaciones yo los veía muy risueños siempre.

Otra de las cosas que había leído no se en que parte, es que los serbios habiendo pasado tanta mierda, ahora que estan "relativamente bien" (lease, por lo menos no en guerra) se dedican al fino arte de vivir agusto. A pesar de que la economía va en ascenso desde el punto de vista macroeconómico, aún está la cuestión que puede transformarlo en cagada otra vez; el polvorín que es la región sur del país, tambien conocida como Kosovo. Que desde hace mas de 20 años está en constante guerra o insurrección por su independencia de Serbia.

Toda guerra o movimiento independentista tiene en el fondo motivos políticos y financieros que les interesan a algunos pocos, pero que el pueblo en general, como es pendejo, abandera como patriotismo y orgullo a su propia cultura y blablabla. En el caso de Kosovo, despues de ser tomada por una mayoría aplastante de Albanos declaró su independencia primero en 1992, durante la guerra de los balkanes y una vez mas en 1999, esto claro lo vimos todos en televisión cuando los Estados Unidos y la OTAN entró a "regular" la matanza que estaba ocurriendo. Lo que no se vió por TV, eran las razones por las que esto estaba ocurriendo, ya que la región sur Serbia es rica en minerales y cuenta con muchos de los insumos requeridos para su funcionamiento industrial. Esta region, antes habitada por una diversidad etnica, se vió llena de Albanos que la reclamaban y empezaron a matarse entre ellos para ver quien ganaba. Estados Unidos (bueno pues, la OTAN), que tiene varios intereses de por medio en la independencia de la región como lo tuvo en la mayoría de los paises que se formaron al despedazarse yugoslavia, bombardeó belgrado hasta hacerlo mierda y eventualmente la matanza terminó. Nunca se declaró la independencia de Kosovo pero los locales decidieron hacerlo calladitos y mas discretamente sacando a los Serbios por la fuerza con miedo y matanzas mas silenciosas.

La economía se fue a la mierda, claro está. Añadido a que Milosevic había hecho lo que había querido con el gobierno y se había hecho rico a costa de todos los Serbios. Después, hace poco mas de un año, su región suroeste, lo que es ahora Montenegro también se separó, éste por las buenas, dejando a Serbia sin salida al mar y completamente "landlocked"

Por lo tanto, quedó un país que aunque se esta recuperando, aún es bastante pobre, afectado y temeroso; en el que reina una paz un tanto "artificial" porque como dicen los supuestos expertos: "la paz en serbia existe hasta que deje de hacerlo", dicho de otra manera, basta una chispa o cualquier demostración social que escale a cagadero para que explote todo una vez mas.

Sin embargo, por el momento, las cosas estan relativamente bien y de acuerdo a las advertencias gubernamentales mientras no te metas en Kosovo no debería haber problema (a menos claro, que te toque estar ahí el día que algo salga mal, pero eso sería mala suerte y sería tu pinche culpa).

Entonces, los serbios por lo pronto, viven con una filosofía bastante peculiar, dicha a mi por uno de los suyos: "here everyday is saturday, making every night friday night" dicho en castellano "aqui todos los días es sabado, haciendo cada noche la noche del viernes". Y en efecto, todos los días estan los bares y antros abiertos y hay fiesta y gente en las calles y son bastante parisudos. Pero bueno, de eso me enteraría mas tarde.

Por el momento me encontraba anestesiado por un panorama muy lineal y un tren demasiado lento. Cuando empezó a caer la noche, empezé a pensar que coños iba a hacer una vez que llegara. Afortunadamente el hostal estaba frente a la estación, pero que tan enfrente? Y si así era, siendo que los barrios donde esta la estación de trenes usualmente esta medio culeyes en estos paises, como estaría exactamente? Había realmente mucho que pensar sobre muchas pequeñas cuestiones, nisiquiera hablemos del hecho de que no tenía la mas mínima peregrina idea sobre a donde iba a ir despues ni como ni cuando. Paradojicamente, el no saber nada y el realmente no poder hacer nada al respecto, me hizo seguir perdido en mis audifonos, viendo ahora las ocasionales luces de las ciudades o pueblos por los que el tren pasaba sumergido ahora en el negro absoluto de una noche aparentemente sin luna.

Y era una lastima el hecho de que no se viera nada, ya que mientras se hacía de noche el paisaje había comenzado a cambiar y era ahora mucho mas boscoso y montañoso, el tren pasaba por muchos tuneles y todo se ponía mucho mas pintoresco. En realidad Serbia es un país hermoso y de eso me habría de enterar eventualmente.

Así despues de un buen rato, no se a que hora llegamos a Belgrado y fué hora de salir del tren a lo desconocido. La primera impresión fue bastante fuerte ya que la estación se encontraba en un estado realmente dilapidado, con trenes yonkeados en algunos andenes, pasto creciendo entre las grietas de las viejas plataformas. Y todas las señalizaciones en el absolutamente indecifrable alfabeto cirílico (el ruso).

Dentro de la estación estaban los habituales homeless y personajes ya sea deformes o apestosos que normalmente las habitan durante las noches, pero a eso ya me había acostumbrado realmente desde polonia. Al salir de ésta, me dió la bienvenida una ciudad extraña y medio desierta, con edificios viejos y en estado muy descuidado, o por lo menos así se veían por la noche. Caminé hasta donde decía que lo hiciera las instrucciones del hostal y llegue al edificio donde realmente se cumplía la promesa que tenían por internet: "el edificio esta muy feo por fuera pero el hostal esta completamente renovado!"

Toqué el timbre y bajó un batillo a abrirme la puerta, me preguntó si yo era Gustavo y le dije que sí, me dijo que ya sabían como los trenes nunca llegaban a la hora que dicen y por lo mismo no cancelan las reservaciones aunque llegues bien tarde o al día siguiente. Por dentro el edificio tambien estaba bastante nasty y descuidado; sin embargo el hostal, aunque pequeño, si estaba en buen estado y los cuartos estaban muy bien.

Desde que llegué el ambiente de este hostal era muy diferente. Mucho mas personal y mas bien se sentía como llegar a la casa de alguien. El tipo me mostró el microondas, me dijo que el agua de la llave era potable (toma eso tijuana!), me llevó a un tour por el micro baño y la regadera, (que estaban en extremos opuestos) y me enseñó la computadora. Todo eso estaba en lo que tambien podría ser la recepción y como tambien habia una tele, el cuarto común. Después me llevó al cuarto y me dejo a "llegar" y tirar mis cosas. Ahi dentro había otro tipo que estaba preparandose para dormir, por lo mismo no platicamos mucho mas que el saludo y "que onda como esta el pedo aqui?" Sin embargo, tenía una guía Lonely Planet de Europa del este, en ese libro si venía información sobre los paises que en el mío solo planteaban como "no tan recomendados", vió mi interés al respecto y me dijo que podía tomarla si quería, claro, lo hize.

Al poco tiempo salí para ver si podía entrar a internet y ver algunos datos para el día sigiente y mientras me disponía a hacerlo (en la computadora de la "recepción"), el tipo del hostal me dijo que ya se iba y que al día siguiente habría otra persona atendiendo, así que en caso de que me quedara solo esa noche y no me viera despues, me deseaba un buen viaje. Me dijo que si cuando me fuera a dormir apagaba la luz de la entrada y que dejara la computadora prendida. Y se fué.

No me cobró, no me preguntó nada, no desconfió sobre si yo era un cleptómano y saldría detras de el cargando con la computadora la tele o el microondas; me dijo que si por favor apagaba la luz y me dejó como en mi casa.

Si eso no es una buena primer impresión de un pueblo entero, no se que chingados lo es.

Y asi, despues de leer en internet algunos datos sobre los demás hostales (porque había leído que el hostal de fiesta era otro, mucho mas hacia el centro) para irlos a ver al siguiente día mientras turisteaba las zonas y si se veían intensos, cambiarme (claro, en caso que el plan fuera quedarse) y de leer la sección de Serbia de la guía que me había prestado el guey con el que compartía cuarto, me di un baño, comí una granola, apagué la luz de la entrada y me fuí a dormir.

Al siguiente día, el tipo de la cama de al lado ya se había levantado y ahora si estaba muy platicador. Al parecer llevaba una semana ahí pero salía esa tarde hacia Kosovo. Me dijo como todas las noches era así de que se van y te dejan sin problemas, de como solo había otro tipo, un turco, en la otra habitación y que se había hecho muy buenos amigos de los que atendían el lugar. Me dijo tambien que le preguntara a la dueña (que era la que lo atendía en las mañanas) por su truco de magia.

Salí y ahi estaba, una señora de unos 40 y tantos probablemente 50, con esas caras de amabilidad inherente que te inspiran confianza desde que las ves, me saludó y preguntó como había estado mi viaje (todo en inglés, claro), me ofreció un café que garantizó sería el mejor que iba a probar ademas del mas fuerte y se puso a hacerlo antes que dijera que si. Cuando estuvo hecho, me lo dió y me dijo que era el tradicional café Serbio, aunque tambien lo conocieran como "café turco"; que basicamente consiste en un chingo de café de un molido no tan fino y solubilidad baja, que produce un café fuertísimo pero particularmente bueno.

Después se puso a platicarme sobre las cosas que tenía que ver y si planeaba quedarme otra noche. Le conté de mi ausencia de planes y del volado que tenía planeado hacer para decidir el destino. Me preguntó si planeaba entonces atravesar Bosnia, porque ahi si pedían visa para entrar y habría que ir al consulado primero. Se ofreció a llamar y preguntar por el numero de la embajada mexicana para saber con seguiridad si ocupaba visa o no y cuando tenía a alguien del otro lado de la linea me lo pasó. La persona que me atendió me dijo que en efecto los mexicanos tenían que aplicar para una visa para cruzar bosnia, me dio la dirección y el telefono de la embajada en Belgrado y me dijo que costaba alrededor de 40 euros pero que la hacían rapido.

De esa llamada se desprendieron dos hechos. Uno, me di cuenta que llevaba un chingo de tiempo sin hablar español y dos, que cruzar Bosnia quedaba oficialmente cancelado, dadas las circunstancias de que habría que pagar por un visado; cosa que para mi era imposible a menos que mi plan fuera dar las nalgas para pagar el boleto de tren, porque otro dato que me había dado la señora era que el único medio de transporte pagable con tarjeta en Belgrado era el avión.

Le conté de mi nuevo dilema a la señora del hostal y me dijo que había otra opción pero que no sabía si me interesaría. Había un tren nocturno a Montenegro que salía cada 2 o 3 días no sabía bien pero que quizá salía esa noche; podría tomar ese tren, llegar a un lugar llamado Podgorica y que de ahí seguramente habría forma de llegar a Croacia.

A pesar de las buenas intenciones de la señora, el simple nombre "TREN NOCTURNO A MONTENEGRO" me sonaba como a un "mm no gracias", dado que otros trenes nocturnos en paises mucho mas desarrollados y altamente frecuentados, como lo era el nocturno Praga-Cracovia, estaban anti-recomendados por las guías y hasta por los mismos locales, ya que eran muy frecuentes los robos y asaltos. En este caso, este tren nisiquiera existía para la mayoría de la gente. Que chingado tipo de cosas sucederían en ese tren, no tenía ni idea pero en caso de que en el volado cayera cara, iba a tener que averiguarlo...

Tambien me dijo que la única manera de salir de Belgrado en un tren que no fuera ese, era regresando a Budapest. Así que si en mis planes estaba el ir a Rumanía, tendría que ir a preguntar a la estación de autobuses porque en esos si se podía, pero no tenía ni idea de cuando o a que hora. Lo práctico era que dicha estación estaba justo al lado de la de trenes.

Como ya no había mucho mas que hacer y como me había caído tan bien el rollo de ese hostal aunque no fuera de fiesta, le dije que entonces por lo pronto me quedaría otra noche y después veía, le pregunté que que pedo con el pago, si quería que le pagara o que. Me dijo que daba igual, que si quería pagara de una vez o cuando me fuera. Me impactó poquito la confianza pero aún así preferí pagar de una vez para así poder ver cual era el restante de mi capital, que tendría que cambiar a Dinares, para pagar el tren y cosas así.

Eran €18 y como la señora no tenía cambio en euros, me daría el resto en dinares. Y que me recomendaba tambien revisar lo del tren o autobus aunque no supiera para donde iba. Le dije que ok, lo haría, pero que por lo pronto que pedo con el truco de magia. Le dió mucho gusto y rapidamente sacó unas cartas, se sentó en el suelo y me invitó a hacer lo mismo. No recuerdo bien bien en que consistía el truco, pero el pedo es que realmente estaba muy muy grueso, cambiaba muchas cartas de lugar y luego de palo y al final te daba una y no se que tanto desmadre pero el punto era que en realidad te quedabas todo incredulo y preguntandote ¿como chingados le hacía?.

Para ésto ya contabamos con la presencia del otro guey del cuarto y en sí platicabamos de las cosillas que había que ver y de donde veníamos y cosas así. Platicar de cuanta verga valía Bush en ese lugar era innecesario ya que en toda serbia odian a E.U. Despues de un rato, decidí tomar acción e ir a preguntar a la estación por si cualquier cosa. Ese fue el momento decisivo, había que tirar el volado si no nunca se haría; hubo mucha expectativa entre los que estabamos ahí reunidos y al final despues de volar, caer y dar algunas vueltillas, la moneda cayó al suelo y permaneció inmovil.


Mi primer parada a revisar entonces fué la estación de tren, ya que el resultado había sido cara. Esto no era ninguna tarea facil dado que todo estaba no solo en Serbio sino en cirílico y no se le entendía ni madres. Sin embargo, la palabra Podgorica, se parecía un poco (Подгорица) y mas o menos jugadole a descifrar los simbolos parecía como que si era, asi que señalando ese le pregunté los horarios y el precio gesticulando como mudito. La señora amablemente me escribió en un papel, la palabra Podgorica en el querido alfabeto mío, la hora 10:45pm, la fecha de hoy, la de 2 días despues y el precio en dinares; luego, escribió la hora 12:45pm, la fecha de mañana y un precio un poco menor.

No sabía exactamente cuanto eran esos dinares en euros pero sonaban a un chingo, fuí tambien a preguntar a la estación de autobus y ahí si no pude descifrar ni madres, di algunas vueltas sobre mi propio eje y me di cuenta de lo inevitable de la situación: No tenía lo suficiente como para quedarme hasta el próximo tren nocturno, además, si me quedaba esa noche en el hostal, mi plan de quedarme con 20 euros para no estar sin dinero en Montenegro se iría por el caño, ya que de acuerdo al cambio que había recibido calculaba que el tren estaría mas o menos por los 30 euros. No me quedaba otra que tomar el tren de esa noche y dejarme de mamadas, además, el tren del siguiente día llegaría por fuerza de noche, mientras que el nocturno llegaría temprano por la mañana. Estar perdido en algun punto de Montenegro y de noche era algo que no quería experimentar.

Así que fuí con la señora y le plantee mi nuevo plan, me dijo que sonaba lógico pero que qué gacho que no me podría quedar mas tiempo en Belgrado porque me iba a gustar. Me regresó los 10 euros de esa noche y me dijo donde había un western union para cambiarlos por dinares. Fuí y por 30€ me dieron como 2400, con eso fuí a la estación, señalé en la hoja el tren de la noche y pagué como 2000 y algo. Con eso tenía resuelto el plan hasta nuevo aviso. Ahora lo que habría que hacer es turistear Belgrado durante las casi 11 horas que restaban del día, sobrevivir el tren nocturno a Podgorica y una vez ahí, a ver que.

De esa forma caminé por donde había entendido que tendría que hacerlo, supuestamente para llegar al Hotel Moscú, que es muy turistico y mas o menos el punto central de la excursión por Belgrado. Los nombres de las calles estban muy claros y bien señalizados, con el único inconveniente de que estaban en cirílico y no se les entendía ni madres. Tenía un mapita quasi turístico que había agarado en el hostal, el unico problema es que ahí los nombres venían en inglés (hubiera sido mil veces mas facil que lo escribieran en cirilico; aunque tu primera impresión sería de "que chingados?!" a la hora de estar en las calles lo entenderías perfectamente).

En el camino iba viendo cosas interesantes, como el hecho de que ahí las cervezas las vendían en sendas botellas de dos litros (sí, caguamas de DOS litros), que las calles no estaban tan nasty como podría esperarse y que el panorama es muy verde. Tambien vi un McDonalds que se me hizo extrañamente fuera de lugar y muchas pero muchas mujeres serbias que estaban peligrosamente buenas. MUY pero muy buenas.

Eventualmente llegué al hotel Moscú y a lo que parece simular un "times square" serbio; ahí me ví con la decisión de que camino agarrar, si a la izquierda para ir a ver el centro y el parque y lo turisticón así o irme a la derecha y ver que había para allá. Me fuí hacia la derecha sobre una avenida principal que terminaba, allà a la distancia, en lo que parecía ser una iglesia masiva. En el camino vi los edificios del parlamento y otras cosillas así del gobierno y otra cosa interesante que veía en el camino, era como en casi todas las esquinas había un puesto de revistas, atendidos todos por mujeres, en el que una revista en particular saltaba a la vista por su portada anaranjada brillante: Playboy. En la portada tenía una viejota bastante buena y toda la tipografía en cirílico, lo que lo hacía un muy buen souvenir. Yo tenía una cantidad relativamente insignificante de dinero que no me serviría para mucho fuera de algun cacharro comprado en la calle, así que decidí comprarla. Por los artículos, claro.

Sin embargo, como aun tenía un buen trayecto por delante, decidí ver si en uno de tantos puestos había alguno atendido por un guey, con quien sería mas casual comprarla. Seguí caminando y eventualmente llegué a la iglesia que se veía de lejos, estaba en efecto bastante grande. No se porque, ya que no soy una persona religiosa en lo absoluto, me gustan mucho las iglesias y entrar en ellas. Es mucho mas por el valor estético y su arquitectura que por los simbolismos contenidos en ellas. También me gusta de una manera muy torcida, el lujo y el derroche inherente en las masivas construcciones y la escala impresionante con las que son edificadas.

La iglesia ortodoxa serbia, de fé cristiana como raíz, es muy distinta ya que a pesar de contar con grandes catedrales y "el mismo Dios que nosotros", estas se parecen mucho mas a las mezquitas musulmanas de digamos, turquía, si le quieres encontrar algun parecido. Además por dentro, hay una gran diferencia, no hay altares o sillas o púlpito para un padre parlanchín. Nisiquiera hay misas, lo único que hay es una enorme pila de heno al centro, donde la gente llega, toma un puñado y hace una especie de "coronita" con el, luego las colocan en alguno de los enormes pilares que sostienen al domo del edificio y rezan a su propia conveniencia.

Para un occidental acostumbrado a las iglesias llenas de banquitos e imagenes y chingadera y media, entrar a una construcción tan masiva y verla relativamente vacía produce un impacto, añadele a eso una gran pila de heno enmedio que al principio resulta totalmente inexplicable o evoca la posibilidad de ser una gran fogata y tienes una experiencia muy interesante.

Despues de rondar por las cercanías, emprendí el camino de regreso ahora por la avenida que corría paralela a la que usé para llegar. En ésta vi otros edificios gubernamentales con aires de palacio que muy seguramente lo habrán sido en algun punto de la historia. También compré por fin mi revista a una señora cuando caí en cuenta que era probable que eso de que los estancos fueran atendidos por mujeres solamente fuera una cuestión social. Pagué 180 dinares por ella y de esa manera me quedé con dos billetes de 10 y uno de 20, totalmente inservibles nominalmente pero que para mi, (que por cierto no lo había mencionado pero colecciono billetes de los lugares a los que voy) obtenían un valor añadido al ser guardados dentro de la libreta de Indiana Jones. Así que guardé el de 20 y uno de 10 y el otro junto con algunas monedas me lo dejé en la bolsa por si había algo en que gastarlo.

De esa manera llegué al centro y a donde las cosas se ponían mas turisticonas. A pesar de que aún no hay mucho turismo realmente en Serbia, las postales y souvenirs asequibles en esa area, como en todas las otras ciudades, son graciosamente caros; comparado con lo que realmente podría costar. Para mi, desafortunadamente, los souvenirs así como los transportes públicos y el agua embotellada, eran un lujo al que no podía aspirar y solo podía decir "no tenkiu" cuando llegaba el batillo a querer venderme algo.

Además, ya tenía mi parche de la bandera serbia (comprado afuera de la estacion de tren por nada prácticamente), mi panfleto del hostal, mis billetes y mi playboy. Y mis preciosas memorias claro está! que no sabes que las mejores cosas de la vida son gratis??

Siguiendo a un par de culos, llegué después al parque de la ciudad donde supuestamente habría de estar el castillo y una que otra cosilla interesante. Las mujeres serbias son muy atractivas y por las calles puedes encontrar a una gran cantidad de Anas Ivanovics (conocida tenista serbia de 20 años que se cae de buena, a quien por cierto tuve la oportunidad de ver a escasos 15 cm de distancia durante el WTA master series de Madrid hace poco menos de un mes).

Así que el turisteo serbio no esta nada mal en realidad, no hay ese sentimiento de inseguridad por las calles que puedes sentir en otros lugares mucho mas turísticos, la gente es extremadamente amigable y te saludan, si les preguntas algo se esfuerzan por entender aunque no hablen inglés (a pesar de que la mayoría lo habla) y te orientan y así, en general hay un aire de confianza muy extraño que solo había sentido en otros lugares chingones como Cracovia o Madrid.


El parque al que llegué tambien estaba muy agradable. Muy limpio y lleno de vida, gente joven picniqueando en el pasto y los omnipresentes viejitos que se apoderan de las bancas. En uno de los extremos hay un mirador, ya que la ciudad tambien esta muy desnivelada orográficamente, como la parte oeste de Budapest. La impresión general de la ciudad es que es sorpresivamente verde. Hay areas que parecen de plano un bosque; como a varias de las ciudades por las que ya había estado, a Belgrado tambien la atraviesa el Danubio y otro río de nombre Sava. A la distancia pueden verse edificios modernos y muchas gruas de construcción, esos inequívocos símbolos de progreso.

Ahí me senté un rato en una banca recién liberada por una pandilla de ancianos para descanzar un poco, ya que hacía mucho tiempo que no había usado otros zapatos que no fueran los ahora legendarios converse negros , porque tardaban mucho menos en secarse que los otros y resultaban mas prácticos ya que siempre me llovía. El único inconveniente de caminar grandes distancias en converseses, es que resulta extremadamente incómodo despues de unas horas y generalmente producen ampollas. Yo había caminado gran parte de Budapest sobre ampollas y ahora en Belgrado ya hasta las aceptaba como parte de mi. Claro, eran incómodas y en algunos momentos me hacían desear estar muerto, pero eran tan parte del viaje como la ausencia de dinero o de una dirección especifica.

Ahí en la banca, bajo una cómoda sombrita, saqué la libreta de Indiana Jones y escribí:


LUNES, SERBIA

Puta pluma de mierda esta haciendo un desmadre
así que me la voy a acabar y (?)

Fuck you pluma!

(ahora

(el resto es ilegible)



Habiendo fallado el intento de escribir y con la mano ahora llena de tinta, opté por solo "estar" un rato y seguí escuchando música (como lo había estado haciendo desde hacía un par de horas mas o menos).

Después de un rato de relajación y hueva con buenos soundtracks, seguí con el camino que me llevó al castillo del antiguo Belgrado, que por cierto estaba muy interesante por la ausencia de reglas o gente supervisando. Ahí te podías subir a las murallas y caminar por precarios corredores elevados y asomarte por las ventanitas; supongo que consideran que tu instinto de conservación te evitará caerte a una muerte poco agradable en alguno de los muchos fosos o en el abismo del lado que daba a la orilla de la montaña. Ahí me dió por pensar algo muy curioso. Había leído que en algunos parques de Serbia, Bosnia y Croacia, habían quedado minas antipersonales sin explotar que de vez en cuando aún le arruinaban la vacación a algun pobre bastardo. Claro, se referían a parques nacionales o grandes extensiones boscosas en las que se libraron batallas durante las Guerras de los Balcanes, no a parquesitos pendejos dentro de las ciudades; sin embargo, adquirí una conciencia repentina del suelo y me dió una curiosidad por saber que pasaría si en alguna parte dentro de esos bosquesillos habría una mina esperando cagarle la fiesta a alguien. Haya minas o no, el solo estar en un país donde puedes pensarlo, es una experiencia interesante por si sola.

Y así estuve un rato, escalando paredes y lanzando miradas por los miradores, tripeando por aqui y por allá, viendo nalgas y las demás cosas bellas de la naturaleza hasta que me empezó a dar un hambre atróz.

Como mi restaurant estaba metido en la mochila de vuelta al hostal, sentí una hueva inmoral. Pero como ahí el rollo de las tarjetas de crédito era virtualmente inexistente no había ni para que pensarla, había que ir y ya. Pero, podía hacerlo por otra calle para ir conociendo mas lugares mientras emprendía el regreso. En mi panfleto del hostal venía en la lista de cosas a visitar la calle "bonita" donde iba toda la gente linda a ver y ser vistos, misma que desembocaba en la calle de fiesta, donde estaban todos los bares efectivos y que todos los días se llenaba de gente dispuesta a ponerse imbecil.

Caminé alguas calles hacía abajo saliendo del parque, esperando llegar a la calle en cuestión y poder reconocer el nombre en el alfabeto extraño. Por lo pronto sabía que calle significaba Ulica porque se parecía mucho a como se escribía en Hungaro y por lo tanto, sabía el significado de los simbolos que la conformaban. Juntandolo a los simbolos que mas o menos conocía de la palabra "podgorica", me había convertido en un maestro de la descifración de calles de nombres ondeados. Y si, llegué a la calle bonita que estaba toda delineada por arboles, cafés y restaurantes, terrazas y carros lindos y caros. El día estaba irremediablemente claro y agradable. Pero como tenía tendencia a hacerlo, cambiaba en un santiamén.

Seguí caminando viendo bares y cafés, tomando notas, bosquejando terrazas y fachadas, tomando fotografías mejor porque para dibujar valgo madre, entrando a robar interiores con mi memoria prodigiosa y en general, pajareando por aqui y por aca. Eventualmente llegué a un restaurant llamado Duomo, italiano, con una terraza fabulosa, con gente muy linda y silloncitos muy agradables. Lo vi con la nostalgia del que ve la cara de una exnovia querida en fotografías y derrepente el shock! ahí junto a la puerta, la grandiosa y elusiva pegatina de VISA y MASTERCARD (menos mal que no llevaba American Express... SHAAAAAAIIIII mamón!)

Pero si, era demasiada el hambre y ademas, tomando en cuenta el costo/beneficio así como el coste de oportunidad de todo ese tiempo perdido requerido para llegar al hostal y el valor neto de cada una de mis horas de existencia multiplicadas por el chingo de hueva que tenía, decidí sentarme en la terraza y poner cara de guapo.

Una vez sentado ahí y con la carta en mano, me llegaron 2 sorpresas. La primera un repentino y significativo decremento en la iluminación que solo significaba una cosa, nubes gordas y negras. La otra, los precios. A pesar de que en efecto para los locales eso era un lugar de lujo considerable y los comensales vestían ropas lindas y llegaban en carros intensos de fabricación alemana, traduciendo las cifras a euros, éstas representaban una fracción nimia de lo que te costaría un lugar así en cualquier parte de la europa occidental. La botella de litro y medio de agua mineral St. Pellegrino que pedí, que en Francia me hubiera costado 15 euros, ahí costaba 2. Un sendo plato fuerte de carne y pasta a dos tiempos, 600 dinares u 8 euros; y de postre un cheesecake bañado en salsa de frambuesa con un capuccino magistral 200 dinares, o poco mas de 2€.

Como ahí podía darme el lujo de pedir una pluma, mientras esperaba el primer plato escribí en la libreta de Indiana Jones la siguiente entrada:


So ok, now I'm in this posh restaurant terrace. Suddenly I´m waaay underdressed. But they take mastercard so I'M a fucking king. Why? Because I´m having a nice posh dinner for 600 dinars! That´s woderously different from the rest of europe, the drinks are cheap here. A big-ass bottle of St. Pellegrino for less than 2 euros?

I love Serbia!
I love my life!

So I trew the proverbial dice and fate decided on Croatia, and eventually Rome. First I'll have to survive the night train to Montenegro ... sounds scary. And it probably is.

I don´t really know. But I am saving a lot of money by sleeping in the train.
So tomorrow, I´ll be in Montenegro and then I´ll make my way to Dubrovnik and Split. Then I guess a ferry to Italy or something.



Así que por la módica cantidad de 12 euros, tuve la mejor comida que había tenido en días habíendome hecho a la idea de comer galletas, babas enlatadas y sandwiches de mierda y aplastados. Y no solo eso, tenía ahora un refugio contra la torrencial lluvia que, inesperadamente (para la gente, para mi era mas que esperada, exigida) se había soltado y que me obligó a abandonar la terraza para sentarme en una señorial silla en el interior mientras tomaba mi café y saboreaba lo sublime del cheesecake.

Llamalo nostalgia, llamalo extrañar, llamalo lo que quieras pero la lluvia que ahora azotaba la calle me recordaba solamente una cosa. Y era bastante lógico, ya que era esa misma lluvia la que hacía menos de 40 horas me había anegado en perfecta compañía, muy lejos pero casi junto al mismo río, en aquella noche magnífica y digna de cualquier antología. Contagiado por el recuerdo tomé una vez mas la libreta y escribí unos pequeños versos que con el título de "Lluvia" le daban fondo, forma y rostro de mujer al nombre de aquella que fuera mi inseparable compañera de viaje.

Habiendo disfrutado de un buen café, buena musica de fondo y buenas letras. Decidí que era hora de continuar con el camino, ya que no quería que dejara de llover antes de poder llevarme mi souvenir de Belgrado. Así que mientras me mojaba una vez mas, seguí viendo los bares y restaurantes de aquella calle tan sensual hasta que llegué a la legendaria calle de fiesta. Que en efecto estaba toda llena de bares y lo que aparentemente fueran terrazas llenas de gente si no estuviera lloviendo. Sin embargo, tuve oportunidad de entrar a los bares para verlos y continuar con la mision.

De esa forma llegué otra vez a la plaza central. Despues de hacer una breve parada en una papelería para comprar con mis 15 dinares sobrantes una pluma para poder seguir escribiendo en lo que restaba del viaje (pluma que por cierto aún funciona el día de hoy, misteriosamente), caminé hacia donde sobresalía otra iglesia a la distancia. Ésta, ortodoxa tambien pero mucho mas interesante esteticamente, me sirvió como refugio tambien mientras la lluvia exageraba un poco con la intensidad. Después continué caminando, pasé por el Parlamento y de ahí tomé la calle que me llevaría de vuelta a la estacion de tren y el hostal.

En esa ultima calle, pude ver algo muy impactante y que hasta el momento no había tenido el lujo de ver, uno de los edificios del gobierno que fueron bombardeados por la OTAN en 1999. No se si lo mantengan así como recordatorio, o no tengan el dinero suficiente para tirarlo y hacer otro, o simplemente no tienen ganas o no les molesta, pero el punto es que está en el mismo estado en el que quedó hace casi 8 años e impone con su fantasmagorica prescencia las imagenes de los tiempos de guerra que para los Serbios aun no quedan totalmente en el olvido.


Al terminar esa calle que por si sola era como un gran museo al aire libre, dí con la intersección que me llevaría al hostal y así estaba llegando a el aproximadamente a las 8 de la noche, justo mientras el sol daba su show de todos los días.

Una vez dentro del hostal, me dió la bienvenida una nueva persona. Su nombre era Vlatka y era Serbio-Croata, no habrá tenido mas años que los míos y trabajaba el turno de la tarde alternandose con el tipo que había visto el día que llegué. Estaba ahi platicando con el turco de la habitación contigua al que yo aún no había conocido y despues de presentarnos, me invitó a un café y a unirme a la platica.

Estaban conversando al parecer sobre la vida en sus respectivos paises y entre una cosa y otra, de politica externa y por lo tanto de los Estados Unidos y cuanta verga valía Bush. Como yo daba la impresión de ser Estadounidense (por mi inglés californiano, no tanto por mi apariencia), empezé por explicarles mi origen Mexicano y mi situación de ciudadano fronterizo en la tercera nación. Y la platica en efecto, como todas las anteriores que había tenido, fué muy interesante. Esta en particular lo fué porque platicamos de los detalles de sus paises y de como afectaban los conflictos internos de los que sufren, así como de las verdaderas razones por las que éstos están sucediendo.

Vlatka en especial, me maravilló al contarme su experiencia como sobreviviente de la limpieza étnica serbio-croata de principios de los 90. Ella, como muchos otros serbios nacidos en Croacia, que en aquel entonces no eran sino estados parte de la Republica de Yugoslavia, tuvo que huir de vuelta a territorio serbio cuando la guerra Bosnio-Croata empezó a virar hacia el genocidio. Tengo que decir que es realmente impactante platicar con alguien que no supera tu edad y sin embargo es un sobreviviente de guerra. Un verdadero veterano que para mantenerse vivo tuvo que recurrir a todo tipo de tácticas ingeniosas y que a momentos resultaban extremadamente peligrosas y que la colocaban cara a cara con la miseria humana.

A pesar de que bien podría haber sido una persona toda torcida y llena de odio, sin que pudiera juzgarla por ello, era una muchacha alegre en su propia manera de ser solo que muy conciente de la vida y de todas las verdades que para muchos no son tan evidentes. Porque entre mas conoces y entre mas sabes, mas obvias se te hacen las cosas que para la mayoría de las personas, gente inexperimentada que aunque creen saberlo todo, generalmente no han salido de su propio país o que simplemente en realidad no han vivido, se les hacen increibles o hasta impensables.

Y siendo tu una persona que habiendo leído tanto sobre esta, mi peculiar historia, ha probado que no es una persona para nada pendeja, estaras de acuerdo conmigo en este punto.

Vlatka, aunque un poco radicalizada hacia el realismo, tenía una vision muy particular de las cosas que la rodeaban y lo que conformaban las vidas de todos. Luego, después de platicarme la historia mas increíble que un ser viviente me había contado hasta el momento, ahondó en detalles sobre el conflicto que sobrellevan actualmente y desde hace tanto en Kosovo. Creeme cuando te digo que la versión de un Serbio al respecto, difiere mucho sobre lo poco que puedes saber habiendolo visto por CNN. No todo es blanco y negro siempre, no siempre los buenos son los buenos ni los malos son tan malos, aveces la realidad si es mas extraña que la ficción. Pero para saber mas detalles y tú crear tu propio raciocinio al respecto, ve ahí y platicalo con tu propio Serbio.

Aykut, el turco, que estaba igual de fascinado que yo con Vlatka, a su vez nos platicó del problema que tienen ellos con los Kurdos. Ahí tambien, no todo es como lo pintan y tampoco son los pobres refugiados que aparentan ser. Las tendencias separatistas siempre tienen una agenda política y financiera detrás, que solo los que realmente tienen los ojos abiertos y la información necesaria para poder entenderlo, lo hacen. En el caso de Aykut, un ingeniero doctorado en la Universidad Técnica de Estambúl (considerada la segunda universidad mas cabrona del mundo en ingeniería), que por supuesto no era ningun pendejo, tenía mas de lo necesario para entender las razones por las cuales está pasando lo que está pasando en su país. Sabía que los Kurdos pueden en efecto llegar a ser un gran problema para el país donde se alojan y que en miras a la creación de su estado (kurdistán), desestabilizan la región que antes de ser ocupada por ellos, era el lugar de origen de la gente propia del país.

Pero bueno, discutir de este tema es tambien algo que no puede ser tan simple como escribirlo ya que en el proceso de interpretación, puede ser malinterpretado. De nuevo, es algo que tendrías que encontrar tu propio turco para que te lo explique y crear tu propio raciocinio despues, habiendote informado al respecto, claro está.

Lo que si es curioso mencionar, es que dentro de la apasionada plática que téniamos los tres de temas realmente intensos e interesantes, a momentos bajaba del tono político y entrabamos en nimiedades como los porqués que nos llevaron a ese lugar y a donde ibamos después. Durante uno de mis relatos, salió al tema el hecho de que yo andaba ya sin dinero y que tenía una buena parte del viaje por delante. Ésto platicado a manera humorística de la misma manera que lo he escrito aqui y en ningún momento para parecer martir o crear sentimientos de lástima. Aykut sin embargo, quizó enfatizar en el tema, ya que le parecía increíble que estuviera tan calmado al respecto. También supo sobre la inconveniente situación de mis tarjetas y por lo mismo, me comentó que como coños tenía pensado hacer, si en montenegro y croacia, como en serbia, las tarjetas solo existían en lugares contados. Le dije la verdad, que no tenía la mas mínima idea y que en realidad iba como coloquialmente decimos "a lo pendejo" o para que se oiga mas suave "a lo aventurero".

Ahí fue donde ocurrió el evento que marcaría época. Sin decir mucho mas, sacó de su cartera un billete de 50 dolares y me lo extendió diciendome: "Ten. Esto te ayudará a continuar con tu camino"

Yo, impactado, porque realmente no esperaba esa ayuda ni mucho menos esa cantidad, que quiza ahora suene poco pero que en ese momento, con esos tipos de cambio y con esas carencias, era un chingo de dinero; no podía aceptarlo, le decía que como, si no me conocía y que ademas no había manera de pagarle.

Me contestó. "Tengo que ayudarte porque es lo que se tiene que hacer; así tu después podras ayudar a alguien que lo necesite cuando tu estes en posibilidades de hacerlo."

Yo, incredulo aún y conmovido por ese gesto de bondad de parte de un completo extraño, no podía creerlo. Sin embargo, la realidad era de que en efecto los necesitaba. Queria hacerle al loco y al que podía hacerlo solo sin embargo, con que pagaría el transporte a Croacia? Con que me iba a alojar los siguientes días? Como haría muchas cosas, en las que realmente no había pensado?

Le dije que estaba impactado, que jamás esperaría de alguien algo de ese tamaño en un entorno tan circunstancial. Que no creía aún como tenía la fé como para darmelo así solamente. Y que lo aceptaba con la condición de que me dijera despues como podría pagarselo.

"Cuando vengas a Turquía a visitar, llámame y ahí me los pagas. Después con gusto te enseño la ciudad" - Me dijo.

Tomé los 50 dolares y me quedé callado por un momento. Le dije que no sabía realmente lo agradecido que estaba y que directamente era responsable del éxito futuro de mi viaje, que de cierta manera me había salvado cuando yo aún no creía que alguien tenía la obligación o las ganas de hacerlo.

Vlatka añadió a la conversación. -Yo nunca te los hubiera dado, la verdad-

y nos reímos.

Poco después llegaría la hora de irme ya que habían pasado mas de 2 horas desde que había llegado al hostal y no me había dado cuenta por lo interesante de la plática. Tenía un tren que tomar en poco menos de media hora y mi mochila aún necesitaba ajustes y compresión de su contenido. Así que excusado por ellos, fui a mi cuarto, empaqué, metí los 50 dolares en el compartimento secreto e inicié el ritual de colocación de la mochila. Ya que la tenía completamente ajustada, salí, les di las gracias a los dos por todo, por la platica, por la visión renovada que tenía del mundo, de su mundo en particular y claro, por el dinero. Me despedí y después de tomar sus datos me fuí rumbo a la estación.

Afuera todo tenía la apariencia del momento en el que llegué, misteriosamente solo pero ahora en lugar de sentir temor por lo desconocido, sentía una profunda paz por estar en un país tan increíble, con gente tan particular y tan buena. Llegué con mi boleto y supuse que el mío sería el único tren que ocupaba anden en aquella vieja y dilapidada estación. Se lo mostré al guardia y me dirigió a mi compartimento. En el, había dos ancianos en las literas de abajo y la parte de arriba era toda mía, por si quería mantener la mochila a la vista.

Acomodé mis cosas pero no me quedé a dormir. Salí al pasillo para asegurarme vería la salida de aquel lugar lleno de una interesante vibra positiva y de profundo mistiscismo, atrapado entre el progreso y las huellas de un pasado terrible que aún no se borran del todo. El tren inició su marcha con 20 minutos de retraso y así emprendimos hacía los Alpes Dináricos.

Mientras veía Belgrado quedar atras por la ventanilla del tren, me preguntaba que carajos hacía aquel turco en ese hostal y cuales eran las probabilidades de haberlo encontrado; cómo el día de mi llegada había sido el día justo para concer a Vlatka y poder escuchar su historia y cómo de todas las cosas que podría estar haciendo en un día como ese en cualquier parte del mundo, al parecer estaba justo donde debía estar, en el momento preciso haciendo justamente lo que tenía que estar haciendo: Solo ser, estar y APRENDER.

El camino se iría trazando al recorrerlo y los médios para andarlo, al parecer, llegarían cuando tuvieran que hacerlo. Por lo pronto yo mantenía mi cabeza fuera del tren viendo el panorama nocturno y en esos momentos, ya no me preguntaba absolutamente nada.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

damnnn !!
yo tampoco te hubiera
dado 50 dlls
i eso q soi tu hna
hahahah xD
ntc =P

Anónimo dijo...

Oye si eh... presentate al buen Aykut, dile que aca tienes una amiga con problemas financieros, que si quihuboles que...

gustavo dijo...

deberias de contar la historia de vlatka . nos quedamos con las ganas de saber. atte maximus