lunes, 3 de diciembre de 2007

The Eastern Journey (part 8)



Budapest, Hungría


El tren era hasta el momento el mas nasty al que me había subido. No estaba lleno de gallinas ni olía mal pero si estaba un tanto dejado al olvido. Además, curiosamente, era el mas lleno. Casi todos los compartimentos estaban llenos y en el que me metí yo, con un señor X, pronto habían de anexarse 3 australianos viajaban tambien de mochilazo. Es normal y sucede bastante, yo mismo lo lleguè a aplicar; vas caminando de compartimento en compartimento, viendo quien de los que ya estan dentro se ve lo menos raro o por lo menos con quien te gustaría sentarte las proximas 5 u 8 horas del día. Niños en general son omitidos porque chingan mucho, señoras raras la mayoría de las veces huelen un poco raro, morritas buenotas o atractivas generalmente ya van acompañadas de dos o tres señores raros que pensaron lo mismo que tu en estaciones anteriores. La mayoría de las veces también, habrá un compartimento con 1 o mas backpackers, leyendo un libro muy "aca" o una guía lonely planet o let's go europe. Esos, junto con los señores que van leyendo el periodico son la mejor opción. Los primeros porque es casi garantizado que despues de una hora de artificial silencio van a terminar platicando y haciendose compillas; los segundos, porque normalmente son señores que van o vienen de trabajar a una estación muy próxima, generalmente un pueblo en las afueras de las ciudades principales. Dejandote así, el compartimento para ti solo despues de un ratito.

En mi caso, yo estaba ya instalado con el don que iba leyendo el periodico y cuando pasaron los 3 tipos y vieron mi mochila en la raca superior, se metieron con nosotros. Yo iba leyendo mi guia lets go europe.

Despues de la hora obligada de silencio empezamos a platicar de trayectos y rutas recorridas, de nacionalidades, de cuanta verga valía Bush, de hostales parisudos y de las viejas de Bratislava. Los tipos en cuestion eran 2 australianos amigos que habían salido juntos hacía algunas semanas de Perth creo y el 3ro se les había anexado en la estación de tren hacía algunas horas. Iban a Budapest por un par de días y de ahí se irían los 2 amigos a los lagos del este de Hungría y el otro guey a sabe donde. En general la platica fue amena e interesante como con todos los demas australianos, que en general tienen una visión muy peculiar acerca del mundo, tienden a viajar un chingo y todos creen que las demas ciudades de Australia que no son la suya valen pito.

El panorama Húngaro es muy similar al que ya había visto en el tren anteriór, quizá un poco menos boscoso pero muy verde en general, no fué un trayecto tan largo o por lo menos no lo recuerdo así. Cuando ibamos acercandonos a la ciudad nos daban la bienvenida las tipicas nubes de tormenta a las que ya había aprendido a querer (o por lo menos a no odiar tanto). Sin embargo, extrañamente ya una vez llegados a la ciudad, el día estaba particularmente claro y de cielos azules y festivos. Hasta el momento me había llovido en todas las ciudades en las que había puesto pie (exceptuando Bratislava, en la que no hice mucho aparte de perderme en los suburbios y ver nalgas... bueno, pensandolo bien estuvo muy bien), así que este azul recibimiento me daba buen feeling.

Una vez que nos bajamos del tren, nos deseamos suerte mutuamente ya que los australianos iban a otro hostal bastante retirado del mio (ademas con otro tema, el de ellos era hippie y el mio era de party). Hasta el momento pensé que sería lo ultimo que vería de ellos, pero al parecer en ese aspecto estaba tendiendo a equivocarme bastante.

Porque verán, al llegar a la estación y despues de dar un par de vueltas buscando no se que cosa, fuí a ver en donde se vendían los boletos de salidas para ver los posibles destinos disponibles, fuí a ver si en alguna parte cambiaban dinero y mas importantemente, que tuvieran un tipo de cambio que no fuera un asalto como el de los western unions que eran lo único abierto. Luego, di un par de vueltas sobre mi propio eje tratando de orientarme y despues de tanto tiempo perdido al azar, bajé unas escaleras que me llevaban a la estación del metro equivocada (no tanto equivocada, mas bien la antigua y culera ya que en la otra dirección había una recientemente abierta muy moderna y chingona, como me enteraría al final), caminé hacia una de las 6 maquinas disponibles dispensadoras de boletos y me di cuenta que no tenía moneda local. Regresé a cambiar solo 5 euros a tipo de cambio ratero y cuando volví a la misma maquina, en ese preciso instante, estaba, tratando de entender el indescifrable Húngaro en el que la maquina ponía las opciones, la belleza de las imposibles piernas del hostal de Bratislava.

Como yo soy un hombre de acción y ya había desperdiciado las suficientes oportunidades de entablar conversación con la esplendida mujer decidí no posponer lo inevitable y en mi mejor y mas fluido ingles le dije:

"Heey! you are the girl from the hostel in Bratislava, we shared the same room!... you have to press this button or so it seems..."

Ella los primeros segundos patinó y me miró como si le hubiera hablado en chino, despues volteó al panel de la maquina dispensadora, presionó el boton que le dije y mientras su boleto se imprimía, ya un poco mas ubicada me sonrió y me contestó :

"Heeey its true, I remember you! Your english... are you from the States?

-"Yea, San Diego!, but I'm originally from Mexico, I kind of live between both worlds.

-No kidding! I'm from San Francisco!!!

-Really??? then we come almost from the same place! weird uuuh?

-I know! do you already have a hostel here in Budapest?

-Yes, its the... let me seeeee (pulls out a sheet of paper from his pocket), Backpack King, or something like that.

-NO WAY! I'm going to the same place!!!

-You're kidding me! now THIS is a surprising coincidence.

-I know!, well at least we can go get lost togheter now. I'm Alex, by the way...

-I'm Gustavo, (they shake hands), well, this means we can chat on the way, shall we?

-Uuhm, aren't you going to buy your ticket first?

con cara de homer simpson despues de un DUH! -oh yea! what am I thinking? (of course, about your ASS).

Para aquellos que no dominen la lengua del gran George W. Bush, prodigo sabio de nuestros tiempos, basicamente ella venía siguiendo casi la misma ruta que yo, habiendo salido de San Francisco, ciudad a pocas horas de San Diego y Tijuana. Venía de los mismos hostales, por las mismas rutas y ahora, habiendonos encontrado por exótica casualidad temporal, ibamos al mismo hostal.

Afortunadamente y a pesar de que sus palabras de "irnos a perder juntos" me habían sonado como una idea bastante sensual, yo tenía una descripcción detallada de como llegar (por calles, mas no por mapa) y un sentido de orientación bastante prodigioso que sirve para impresionar a las morritas viajantes (en Bratislava tu no te pierdes, te MUERES. Por si lo estabas pensando). Como debe hacerse, la dejè que guiara el camino al bajarnos del metro y no dije nada cuando nos condujo en la dirección opuesta. Ya que estabamos en una plazuela con mas de 6 salidas posibles le dije, creo que yo se por donde es, pero creo que es para allá (señalando hacia atras). Nos dirijimos en la dirección correcta y guiado por el GPS mágico cruzamos el parque que teníamos que cruzar, pasar la iglesia supesta y llegar a la tienda de sandwiches requerida, para tocar en la puerta de al lado el timbre de "central BP" por 5 segundos...

Durante el camino la platica fluía naturalmente y sin pedo alguno, mas que una tipa cuya única gracia era estar bien buena era una viajera que transitaba ese camino que pocos entienden. Estaba entendiendo la escencia y mas importantemente, ese viaje la estaba cambiando en los mismos aspectos que a mi. Me platicó de su razón y preguntó sobre la mía. Se maravilló un poco cuando le dije que aún no estaba tan seguro pero que poco a poco lo iba sabiendo. Ella buscaba salir de "lo mismo de siempre" y escapar de una relación que había caído en la rutina hacía ya algun tiempo.

Esa, era información privilegiada.

Después de presionar el botón con la leyenda "Central BP" por 5 segundos, bajó a abrirnos la puerta una muchacha delgada y joven de expresión muy amigable. Nos llevó al elevador escondido que curó el miedo que había sentido al ver un chingo de escaleras (recordaran que traía siempre una mochila de 15 kilos cargando con el costado izquierdo hecho mierda. Ahora, esa era otra de las cosas que habría de aprender en ese viaje. La regla cardinal es y siempre será: Pon todo lo que estes seguro que vas a necesitar, empaca la mitad y lleva el doble del dinero). Una vez arriba, dos sorpresas. La primera era que no aceptaban tarjetas de crédito, así que tenía que pagar con mis limitados y preciosos euros. Despues de un putazo de €40 que me dolió hasta el alma, ya que era poco mas de un tercio de mi capital disponible; sorpresa 2, la tipa muy amablemente pregunta si venimos juntos y si queremos compartir habitación, a lo que Alex responde con un rapido YES. Esa no fue la sopresa, lo que fué es que si pausaras el tiempo en el mostrador, cambiaras de camara y afocaras la puerta que estaba detras nuestro, notarías que mientras nos preguntaban "would you like to share a room??" ésta se abría repentinamente. En su interior habría aproximadamente 6 o 7 mujeres, una de ellas, la que estaba abriendo la puerta, nota la persona que esta frente a ella en el mostrador y nota un aire muy familiar.

Regresamos a la camara 1, se descongela el tiempo. YES... ALEX??!!?

Ella voltea y como cualquier mujer que se encuentra con una amiga en algun lugar inesperado corre, se abrazan y balbucean grititos en frecuencias muy altas que solo los perros y delfines pueden escuchar. La amiga le dice que como es posible, cuanto tiempo desde Michigan e irse a encontrar en Budapest justo en ese hostal.

Regresa al mostrador y me pregunta si hay pedo si se queda con sus amigas. Yo, sorprendido porque siquiera lo pregunte, le contesto que claro que no. La muchacha amable del mostrador me da entonces la llave del cuarto de enfrente y a ella el del suyo. Las coincidencias para ella eran la constante ese día. Yo de cierta manera estaba mas comodo porque eso quería decir que tendría mas espacio para maniobrar e iba poder roncar a todo gusto y hecharme pedos y eructos, aunque el precio de tal comodidad fuera el no poder verla semidesnuda por las mañanas.

Así cada quien se fue a su cuarto y para este punto ya sentía la necesidad de un buen baño, ya que a pesar de que el último había sido normal y sanamente el día anterior por la mañana, las caminatas por Bratislava y el tren, tanto como la llegada a Budapest y la caminada al hostal me habían creado una linda capa de funk y suciedad.

Media hora despues, yo era otro cabron. Había acordado con Alex vernos para los planes de la noche y por mientras que se ponían al día yo me iría a turistear un rato (previniendo una potencial situación como la de polonia en la que había que planear el turisteo entre partys).

Tomé 20 euros, que sería TODO el capital en efectivo que podría destinar a Budapest y los restantes y preciosos 60 que quedaban los guardé en lo mas profundo de la mochila para no tocarlos, ya que tomando en cuenta que ya en ese punto el hostal no se podía pagar con tarjeta, a donde quiera que me dirigiera despues, era muy probable que tampoco se pudiera. Ley numero dos: El lugar donde poder dormir y cagar va antes que todo lo demás. Incluso de la comida o el party.

20 euros en florines (hay quienes les llaman forintos tambien) son alrededor de 5000, para que te des una idea, un viaje en metro cuesta 200 o 250 (que es casi la equivalencia a 1 euro). Tenía proyectado comer en algun Mc Mierda o algun lugar local que aceptara tarjeta (misma que tampoco era ilimitada y para este punto tenía que empezar a moderar su uso). Según mi let's go europe, que hasta el momento no me había defraudado, había un restaurant local muy bueno llamado "Fatâl". Que a pesar del nombre tan peculiar (obvio solo en español ya que en hungaro signifiracará algo menos trágico) servía platos de tipica comida hungara en cantidades fatâlmente masivas por un precio moderado y lo mas lindo de todo, supuestamente aceptarían tarjetas.

Mis huevos.

Caminé un buen rato turisteando y viendo por aqui y por allá. Budapest, para los que estén por ir, es muy peculiar ya que no tiene un "centro antiguo" o un area determinada llena de cosas turisticas, ni un distrito particular al que tengas que ir. Las atracciones y la cosas que hay que ver y hacer estan, literalmente, regadas por toda la ciudad. Misma que es sorprendentemente grande. Facil podrías quedarte una semana ahi solamente y disfrutar de todo sin prisas.

Pero bueno, eventualmente me dio hambre y busqué el Fatâl restaurante. Encontrarlo fue todo un reto por si mismo, ya que a pesar de que las calles si estan muy bien señalizadas, la que estaba buscando no era una calle, era un callejón. Por lo tanto, perderselo era muy facil. Di varias vueltas hasta que eventualmente llegué al lugar, que era subterraneo y muy chingon. Ya ahí me maravillé de los platos que ví en el camino a mi mesa, ya que en efecto, se veían como una afrenta a la salud y al sentido común debido a su tamaño, justo de lo que tenía ganas. Cuando ví el menú comenzé a babear y en ese momento descubrí que no habia vuelta atras, no podía salir de ese restaurant pasara lo que pasara. Así que con un redoble de suspenso, pregunté al camarero antes de ordenar.... "aceptan tarjetas?".

A lo que el me contestó con un muy normal y determinante NO! Let's go europe me había engañado y a pesar de que en realidad no era nada caro, en ese momento la posible cuenta de 1200 a 1500 florines significaba un buen putazo a mi economía, que cada vez se veía mas dependiente en el efectivo. Sin embargo, no podía decirle que no a la consigna de: "Gran sarten lleno de papas y pierna de cerdo", así que no me quedó mas otra mas que aceptar mi destino.

Y vaya que era un desmadre de sarten! Habrá tenido medio kilo de papas hechas cuadros y un animal muerto encima, un chingo de tomates y pimientos, cebollas y no se que chingados mas que estaba, dicho de la manera mas simple, ESTUPIDAMENTE RICO.

Me lo bajé a saltitos y aplicando la milenaria técnica del verdadero backpacker: el agua de la llave es potable en todo europa, la mayoría de las veces esta mas rica y mas fresca que la embotellada y te ahorra el gasto mas masivo de todos las pinches bebidas. Y esque eso si caga las bolas un poco, porque si consideras que el plato costaba alrededor de 1500, el precio de una pinche cocacola de 30 cl a 500 es un asalto a mano armada. Así que solo basta pararte al baño y tomar unos buenos tragos de la llave! a huevo, chingate al sistema!

De alguna manera logré acabarme ese delicioso atentado a la salud y pagué con mucho gusto, ya que valía la pena aún así me hubiera sacudido la economía tan frugal con la que repentinamente me ví afrontado.

Salí del restaurant y me dirigí a la riviera. El paisaje con el que te confrontas al doblar el último edificio y tener el danubio enfrente no provoca otra reacción que no sea el cagarte de la impresión. Hay varios puentes muy efectivos, siendo el mas chingón el "chain bridge" que es el mas sensual y protagonista.


Antes de continuar, una breve explicación. Budapest durante mucho tiempo fue en realidad dos ciudades, Buda y Pest, divididas por el danubio y cada quien en su pedo. A finales del siglo XIX se fusionó oficialmente creando la ciudad como actualmente se conoce. Buda, el lado oeste, esta asentado sobre montañas y es muy irregular; Pest, es mayormente plano. Yo me encontraba asentado en Pest y mi area principal de operaciones se vió basada ahí.

Al llegar a la riviera, lo primero que se ve en Buda, es el predominante palacio tan pasado de vergas que se hicieron los Hasburgo, probablemente mas grande que el de Vienna incluso. Hay muchas otras estatuas y castillos menores que tambien impactan bastante porque en sí es un paisaje muy peculiar y totalmente único. Del lado, este, no menos impresionante, está el edificio del parlamento, que se aprecia en su total orgasmicidad viendolo desde el otro lado del rio. Yo por el momento me limité a caminar el lado de Pest dejando Buda para otro día, ya que ademas se estaba haciendo de noche.


Eventualmente fue hora de regresar y como no sabía exactamente donde había quedado el hostal trataba de llegar antes de que oscureciera. Exóticamente, resultó estar mas cerca del "chain bridge" de lo que creía y me habrá tomado unos 15 minutos llegar (pendejeando). Una vez ahí, fue hora de ponerse social ya que el hostal había cobrado vida repentinamente. Había mucha gente en el cuarto común. unos viendo peliculas y otros tanto pisteando en la mesa jugando cartas. Yo aún no podía tomar por el supremo sacrificio que requería el lograr recuperar la homeostasis y poder existir sin el puto dolor que era mayormente mi lado izquierdo del torso, sin embargo, el hecho de que tampoco tenía tanto dinero y de que había morrita a la cual cotorrear hacían que no doliera tanto el mantenerse sobrio en una fiesta de hostal.

Lo cool, fue que nisiquiera degeneró en un desmadre salvaje como los de Cracovia. El 90% de los moradores del hostal habían llegado ese día y todos venían puteados. Así que la noche progresó hacía el relax y la tiración profesional de la hueva. Para ese punto, tenía nuevos compañeros de cuarto. Otros australianos que venían de Melbourne. Afuera, había mas australianos, éstos de Adelaide y Brisbane. Y tambien varios gringos, uno de chicago que era compañero de cuarto tambien y varios de Michigan, entre los que se contaban varias viejas. Y por supuesto, Alex.

Despues de conocernos y de las obligadas platicas sobre de donde venimos y a donde vamos y lo mucho que vale verga Bush se dió un juego de Asshole (popular juego americano de cartas que se juega igual en Australia, solo que con reglas un poco distintas) escuchando un muy chingon disco de jazz clasico. Después y dado que "habíamos" varios americanos, supuestamente todos sabríamos jugar Texas Hold'em (variante del pokar) por default. Yo si sabía así que entré al torneo. Yo no me considero increiblemente prolifico en la materia pero si juego bien, siendo mi ventaja definitivamente que soy muy bueno para la desinformación, confusión, blofeo y desestabilización de la seguridad de mis contrincantes. Sorpresivamente, hasta para mi porque había cabrones buenos, les patié el culo a todos y gané el torneo.

La noche estaba bastante avanzada y algunos se retiraron a dormir. En algun punto del juego, Alex, con quien había estado pasandola muy bien durante toda la noche, se había levantado rumbo a la cocina. Supusimos todos que habría ido por cerveza o por algun bocadillo, sin embargo, había pasado ya algun tiempo y no regresaba. Cuando terminamos de jugar me dirigí hacía la cocina para ver que pedo. El sonido que venía de dentro era de lo mas triste. En una ciudad con tanta belleza, con tanta amistad alrededor y tanto camino por delante, ella, al telefono en la cocina de un hostal lloraba amargamente. Ella había emprendido el viaje con una razón. Y esa razón aparentemente la reprendía por telefono por haberse ido.

No quise realmente entrar, o preguntar nada. No era por un interés particular por mi hacía ella pero sentía tristeza de como alguien tan interesante podía ceder su felicidad a alguien que se encontraba tan lejos. Yo nunca he comprendido ese tipo de relaciones de naturaleza conflictiva o posesiva pero desde mi punto de vista requieren que por lo menos una parte sea de una inteligencia menor. Y claro, de otra parte que le confíe.

En realidad no era mi pedo ni quería entrometerme. Así que decidí irme a dormir. Quizá ella querria hablarlo al dia siguiente buscando algun consejo, quiza no. Yo solo estaría ahí en caso de que me necesitase, ya que la consideraba una compañía agradable.

Lastima que mi cuarto, de paredes muy delgadas, estaba junto a la cocina. Realmente no se cuanto tiempo la habré escuchado llorar antes de quedarme dormido, eventualmente...

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